Las caries son un tema que como padres debemos tener muy presente, incluso desde muy bebés.
Los dientes de leche son más importantes de lo que creemos. Si los dientes de leche se pierden demasiado pronto, los dientes que quedan pueden moverse y no dejar espacio para que salgan los dientes de adulto. Además, si no se previene las caries, su tratamiento puede ser costoso, causar dolor y provocar infecciones que ponen en peligro la vida.
Las caries de la primera infancia es la enfermedad infecciosa crónica más común de la infancia.
Los hábitos dentales saludables deben comenzar temprano porque las caries se pueden desarrollar tan pronto como salga el primer diente. Aquí te compartimos información importante para padres y cuidadores, cuya fuente original es la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) sobre las causas de las caries, los signos y cómo prevenirlas.
Causas de las caries en los bebés

Transmisión de bacterias por saliva
Las caries se desarrolla cuando la boca del bebé se infecta por bacterias productoras de ácido. Los padres pueden transmitir las bacterias a los bebés a través de la saliva.Por ejemplo, las bacterias se transmiten al compartir saliva en cucharas o tazas, probar los alimentos antes de alimentar a los bebés, limpiar un chupón en la boca de los padres o de la persona que los cuida e incluso dando besitos en la boca o soplándole a la comida.

Exposición a líquidos y alimentos por mucho tiempo
Las caries también se desarrollan cuando los dientes y las encías del niño están expuestos a cualquier líquido o alimento que no sea agua durante períodos prolongados o con frecuencia a lo largo del día. Los azúcares naturales o añadidos en el líquido o en los alimentos se convierten en ácidos por las bacterias en la boca. Este ácido entonces disuelve la parte externa de los dientes, causando que se carien.
Fórmula o Leche
La manera más común en que esto sucede es cuando los padres acuestan a sus hijos con una botella de fórmula, leche, jugo (incluso cuando se mezcla con agua), refrescos (gaseosas, refrescos), agua azucarada o bebidas azucaradas.
También puede ocurrir cuando se permite que los niños beban frecuentemente cualquier cosa que no sea agua de un vaso o botella para sorber durante el día o la noche. La leche debe servirse sólo con las comidas y no debe ofrecerse durante todo el día, a la hora de la siesta o a la hora de acostarse.
Aunque la lactancia materna prolongada y frecuente por sí sola no causa caries, todas las madres que amamantan deben conocer y seguir las recomendaciones de higiene bucal, flúor, cuidado dental preventivo y dieta saludable.
Signos de caries en los bebés
Las caries pueden aparecer primero como manchas blancas en la línea de las encías en los dientes frontales superiores. Estas manchas son difíciles de ver al principio, incluso para el médico o dentista, sin el equipo adecuado.Un niño con caries necesita ser examinado y tratado a tiempo para evitar que la caries se propague y produzca daños mayores.
Cómo prevenir la caries en bebés
Sigue estas medidas para prevenir las caries en bebés:
Cuida bien de su propia salud bucal incluso antes de que nazca tu bebé. Es importante y está bien ver a un odontopediatra para el cuidado bucal mientras estás embarazada.
Ya sea que decidas amamantar o alimentar con biberón, es importante que cuides bien los dientes de tu bebé.
Desde el nacimiento hasta los 12 meses:
Mantén limpia la boca de tu bebé limpiando suavemente las encías con una toallita limpia para bebés. Una vez que veas los primeros dientes, cepilla suavemente con un cepillo de dientes suave para bebés y una gotita de pasta de dientes con flúor.De 12 a 36 meses:
Cepilla los dientes de tu hijo 2 veces al día durante 2 minutos. Usa un poco de pasta dental con flúor hasta que tu hijo cumpla tres años. Los mejores momentos para cepillar los dientes son después del desayuno y antes de acostarse.
Nunca los acuestes con un biberón o comida. Esto no sólo expone los dientes de tu hijo al azúcar, sino que también puede ponerlo en riesgo de sufrir infecciones de oído y asfixia.
Evita usar un biberón o un vaso para sorber como chupete ni dejes que tu hijo camine con uno o beba de uno durante períodos prolongados.
Si tu hijo quiere tomar el biberón o la taza para sorber entre comidas, llénalo sólo con agua.
Enséñale a tu hijo a beber de una taza regular tan pronto como sea posible. Beber de una taza es menos probable que cause que se acumule líquido alrededor de los dientes.
Limite la cantidad de alimentos dulces o pegajosos que come su hijo, como caramelos, gomitas, galletas, rollos de frutas o galletas. El azúcar también se encuentra en alimentos como las galletas saladas, las papas fritas o dulces aciditos. Estos alimentos son especialmente malos si tu hijo los consume a menudo. Enséñale a tu hijo a usar su lengua para limpiar la comida inmediatamente de los dientes.
Haz una cita con tu odontopediatra para tu hijo antes de que cumpla un año de edad. Recuerda: Las caries dentales en bebés se pueden prevenir. Habla con tu odontopediatra si observas cualquier signo de caries en los dientes de tu hijo o si tiene preguntas sobre su cuidado.
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